jueves, 9 de abril de 2015
El ser humano, es el único ser de la naturaleza que posee cuerpo y alma, gracias a ello se puede decir que tiene la capacidad de penetrar y conocer la realidad plena. También de acuerdo a sus experiencias como tal, es que muchas veces el hombre se supera así mismo, y por ello surge la idea del ser humano místico y divino. Por tanto, ¿Es el hombre imagen y semejanza de Dios? Volviendo al inicio de la historia de la humanidad, unos de los libros más importantes de la historia del mundo, y me refiero al libro del Génesis, el autor relata que al sexto día de la creación del mundo Dios dijo: “Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra”, (Gen 1, 26). Y no solo eso, los designios de Dios sobre el hombre son tantos que puso la creación entera a disposición.
Ciertamente dentro de la creación existe lo material, el cual le da al hombre un sentido único de conocer y amar a Dios, razón por la cual se diferencia dentro de la naturaleza. Por otro lado, al decir “Imagen y Semejanza de Dios”, quiere decir que tenemos algo de Él, y es el alma lo que tenemos en común, más no el cuerpo.
También que como seres humanos que cometemos pecados; pero esos pecados son provenientes de una imagen torcida que hemos querido tener, ya que de la voluntad de Dios esta amarlo y servirlo. A pesar de ello Dios nos sigue viendo como imagen y semejanza suya, prueba de ello lo relata el nuevo testamento de la biblia: Dios se encarna en una mujer llamada María, quien dará a luz un niño llamado Jesús que es el enviado de Dios. Y como se redacta en el nuevo testamento, Jesús hablo en nombre del padre, y el padre es Dios; también Jesús después de crucificado por amor al hombre, mando a sus discípulos a bautizar: en el nombre del Padre que es Dios, del Hijo que es Jesús hecho hombre y del espíritu santo, en pocas palabras la Santísima Trinidad. Para concluir, creo yo que somos imagen y semejanza de Dios, pues el hombre es tan misterioso en la naturaleza así como Dios lo es.
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